Este día concluye una etapa sumamente poderosa. Es la Luna llena del mes Tauro, la Luna Llena de la primavera cuando aflora y nos hechiza a todos, contemplando lo abundante que somos: Sol, flores, fauna, árboles....
El Sol, Mercurio y Urano en Tauro nos recuerdan lo abundamente naturales que somos, pues formamos parte de la belleza que observamos del mundo natural y orgánico.
Esta Luna llena es un proceso de finales y debemos morir a aquello que considerábamos que era inamovible. De lo que estábamos fuertemente apegados. Algo "externo" a nosotros que nos hacía creer que sin ello estábamos perdidos, o no éramos nada. Ya fuera dinero, un trabajo o una relación.
Nuestra mente se alinea fuertemente con la confianza de que cómo hijo de la Vida nada que necesites te va a faltar... Sólo si confías y sueltas de corazón. Soltar aquella idea que te daba seguridad y te definía nos cuesta, pues nos apegamos a un imposible.
Decimos: !Quiero que todo vuelva a ser como antes! Ojalá acabe esto pronto!
Seguimos apegados.... sin ver lo que tenemos delante de las narices. ¡Una oportunidad!
Oportunidad de reinventarte. Nuevas opciones y maneras de encontrar el valor de la vida, de ti, en todo este proceso. Abrirse a lo que realmente valoramos y es importante para nosotros. Se trata de soltar lastre. De transformar lo que no te permite disfrutar y gozar de la Vida. De tu valor personal. ¿Quién acaso lo decide? ¿Tu cuenta corriente, tu jefe, tu pareja? La pregunta es:
¿Dónde radica tu verdadero valor? ¿Quién lo posee? Eres dueño de ello? O lo ves siempre afuera?
Nuestra narrativa del ego suele ser: Si consigo eso... me sentiré seguro, Si tengo X seré feliz.
Con esta lunación, estamos pasando todos por un proceso, de una revolución de lo que ES ser Abundante.
El Sol iluminará la inconsciente Luna, para decirle:
"Hay una parte de ti que tiene que morir. Pues no puedes ser feliz ni co-crear con lo que la vida quiere en este momento."
Una parte de nosotros interna (incluso externa!) muere. Ante los deseos de lo que quiero... algo nuestro pasa por una transformación, esto es Escorpio.
Escorpio nos enseña, que para construir una nueva realidad, debe morir la antigua.
Ahora, hay voluntad para seguir adelante. Pero ... ¡Ojo con los que quieran seguir como antes, porque estamos perdidos!
Es una nueva versión de:
"Demos paso a esta transformación material, en el mundo de la forma. Ya sea de trabajo, finanzas, cuerpo, relación...Pero algo jamás cambiará! Y es que soy portador de ver, sentir y crear belleza en la Vida, porque SOY Vida. De sentir a mi alma y al Amor dentro de mí. Pase lo que pase".
No será fácil, pero lo recordaré a diario. Al sentir el Sol en mi piel. La caricia en mi cuerpo... y de qué me siento Vivo, pase lo que pase.
Es una revolución en nuestros valores.
Pregúntate en esta Luna Llena de Escorpio:
-¿Qué estás valorando que sientes tanto dolor de ver que lo has perdido?
El dinero no se come. Necesitas aire para vivir. Y conectar con la abundancia dentro de ti, de la que formas parte, para co-crear junto a la vida algo que te represente a conciencia.
-¿Qué le ofreces a la Vida?
-¿Qué hay dentro de ti para dar que eso te va a llevar a una transformación?
-¿Qué tiene que morir a nivel emocional, para que encuentres tu verdadero valor?
Muere el "machaque" el dolor que nos infundamos cuando las cosas no son cómo queremos y no nos permite ver la luz, o la Verdad profunda y sagrada de la Vida.
-¿Para qué sirve esta crisis económica?
-¿Qué te está pidiendo a ser observado y soltar?
No tengas miedo del cambio porque es inevitable. Así como las estaciones cambian, y el día da paso a la noche.
Vales para el mundo, el Universo, te mides con esa magnitud.
No dejes que nada te limite en tu Amor hacia a ti, ya sea una idea, creencias, una situación....
Luna para hacer un duelo, y empezar a disfrutar, gozar de estar vivo. Haciendo honor, al color y al movimiento de esta lunación.
Se transforma lo "externo" que creías que te daba valor, para finalizar algo que creías que te definía y tomar por sagrado un nuevo lugar que te representa por tu naturaleza.
Estaremos más sensuales, sexuales, incluso más hinchados o probablemente con ganas de llorar, por este duelo que os he ido comentando de nuestro niño interior que dice Adiós, a una antigua forma que ya no existe porque no nos permitirá avanzar.